Magos del Entrenamiento de Voleibol. Parte 3

Donde los magos discrepan

¿Lo más importante es la práctica o el partido?

Ahora pasemos a hablar sobre las áreas en las que los Magos difieren en su filosofía. Esto no quiere decir que tengan conflictos directos en donde discrepan de plano entre ellos en ciertas cosas. Es más un sentido de relevancia y prioridades. No es que no piensen que otra cosa es importante. Es solo que creen que esta única cosa en esta área en particular es un poco más importante desde su propia perspectiva. La primera de estas es qué creen que es más importante para el equipo, ¿cómo dirigen la práctica o cómo dirigen durante un partido?

Esto probablemente llegó a su mejor momento cuando tuvimos la conversación con Redbad Strikwerda. Él definitivamente vio el partido como el aspecto más importante de las cosas. Al contrario de lo que muchos otros dijeron. Todos ellos estuvieron de acuerdo, obviamente, en que dirigir un partido es importante. Aquellos que tienen una formación más de enseñanza (profesores, los involucrados en educación física, etc.) sienten especialmente que estar en el gimnasio todos los días es lo más importante.

A Hugh McCutcheon se le hizo esta pregunta. Él no es un Mago per se, no lo hemos entrevistado por ello, pero ciertamente califica. El contexto de la pregunta fue con respecto a trabajar a tiempo completo en el entorno de un centro de entrenamiento o trabajar en Europa en un sistema de club. El sistema de club brinda más oportunidades para ser un entrenador de partidos, mientras que el centro de entrenamiento proporciona más oportunidades para ser un entrenador de enseñanza (si quieres encasillar toscamente a ambas situaciones). Su respuesta fue que ambas son importantes, pero si solo pudiera hacer una, él preferiría ser un buen profesor.

Esta es un área de discrepancia verdaderamente interesante entre los entrenadores. Muchos de ellos dicen que ambas cosas son importantes, pero algunas veces se contradicen a sí mismos en el contexto de la conversación, diciendo que una es más importante que la otra.

Redbad fue el más directo al expresar que dirigir el partido es más importante que el entrenamiento de juego. Su razonamiento fue que, si el entrenador no es capaz de dirigir el partido para ganarlo, los jugadores perderán fe en él como entrenador. Aquí está su comentario:

Si tienes un instructor muy malo que es un entrenador muy bueno, creo que el poder de los jugadores es más grande que el poder del entrenador. El entrenador puede estropear el partido. Él puede sumar solo un dos por ciento, pero puede echar a perder veinte o treinta por ciento del partido. En mi opinión el trabajo principal debe hacerse cuando jugamos. Si lo arruinas en éste momento, no sirve de nada lo que hiciste durante toda la semana.

El razonamiento es tan interesante como la declaración en sí misma. Es indudable que los jugadores quieren ganar el partido, y tienen una serie de expectativas de lo que debería suceder y cuándo. Siempre plantearán preguntas después del partido sobre por qué ciertas cosas sucedieron o no, de la misma forma que todos los demás.

Anders Kristiansson en su entrevista mencionó algo que había leído al respecto en América. Era cierta investigación que decía, «el mejor entrenador fue considerado el que estaba más activo, es decir, el que estaba haciendo la mayor cantidad de sustituciones, el mayor tiempo de espera, la mayor interrupción del juego…» Ciertamente los entrenadores son más a menudo juzgados por las cosas que suceden durante el partido porque esa es la punta del iceberg que la gente ve.

Esto se relaciona con una discusión que surgió una vez en un podcast de entrenamiento. Los oradores estaban compartiendo sus opiniones acerca de las mejores películas de entrenamiento y porqué les habían gustado. Específicamente observaron que lo que los espectadores piensan que son las intervenciones de estos entrenadores cinematográficos es lo que los hace interesantes. El discurso previo al partido. El discurso de medio tiempo. Las payasadas junto a la cancha. Sus patrones de sustitución, o los pedidos de tiempo. Es ese reflejo de la necesidad de proyectar tu autoridad y tener el control. Grandes entrenadores teniendo el control es lo que hace a un buen personaje en la pantalla. Esto, por supuesto, podría ser considerablemente diferente de lo que éste personaje es detrás de escena, o para la gran mayoría de los entrenadores que no están en una película.

La película Un domingo cualquiera es un excelente ejemplo. Los dos grandes momentos de la película son cuando el entrenador (Al Pacino) da la charla motivacional al joven mariscal de campo durante el partido sobre ir al Pontiac y dar la vuelta. El segundo gran momento, es el famoso discurso de medio tiempo acerca de las pulgadas, que puedes encontrar en YouTube. Películas como esta tienden a reforzar la idea de que las intervenciones del entrenador son la parte más importante de su trabajo.

En realidad es algo aún más profundo que la necesidad de atribuir causa y efecto. Eso es parte de algunas ramas de estudio modernas de la psicología actual. Tenemos esta necesidad de atribuir causa y efecto. Es un imperativo porque ayuda a nuestra supervivencia. En éste contexto, sin embargo, las cosas que vemos en la pantalla son, obviamente, las que tienen mayor efecto.

La habilidad de entrenamiento más importante

Avanzando, y tal vez relacionado en cierto grado con qué parte del entrenamiento es más importante, se plantea la interrogante de cuál es la habilidad de entrenamiento más importante. Esto se convirtió en una pequeña broma durante la entrevista con Glenn Hoag dado que cada Mago tenía una respuesta diferente a esta pregunta.

Quizás la respuesta más interesante o estimulante que obtuvimos fue la de Craig Marshall. Él dijo, «… tienes que ser lo que se requiera en el momento. Debes ser capaz de adecuarte a ese momento y aportar lo que sea necesario.» Eso casi captura la idea completa.

Tuvimos todo desde la comunicación hasta la habilidad de enseñar, el conocimiento, lo que se te ocurra. Giovanni Guidetti dijo, «Comunicación y conocimiento.» Axel Büring dijo, «Ser tú mismo y ser honesto.» Dave Shoji nos dijo, «… realmente conocer el juego y entender qué es lo que está pasando durante el transcurso de un partido y hacer ajustes…» De Garth Pischke fue, «… honestidad y ser capaz de transmitir el mismo mensaje a todo el mundo en todo momento.» La respuesta de Sue Gozansky fue, «… la capacidad de inspirar confianza a los jugadores.»

Como puedes ver, cada uno en su propio contexto y perspectiva. No es que Craig no dijo comunicación, por ejemplo. Sin dudas, si le preguntas si la comunicación es importante en el entrenamiento, él va a decir, «Sí, seguro.» Cualquier otro estaría de acuerdo. Claramente, la comunicación es importante, pero tal vez solo dos de ellos realmente lo manifestaron explícitamente.

Hay una larga lista de cosas que son habilidades importantes para ser un entrenador, y son todas clave en su propio contexto, por eso lo que dijo Craig fue tan valioso. Se trata de cuándo las usas y cómo las usas en un momento dado lo que termina siendo el factor decisivo en tu efectividad.

Este pensamiento de «lo que se necesita ahora» sigue la descripción de Einstein de qué hace buena a una teoría. Es su simplicidad y su elegancia. La respuesta de Craig fue esas dos cosas. También es completamente cierto y tal vez la razón por la cual tenemos tantas respuestas diferentes a esto. Hay tantas cosas que los entrenadores han reconocido como importantes que es una respuesta compleja. Distintas cosas son las más importantes en diferentes momentos.

Planificación de la práctica

Lo siguiente en la lista es la planificación de la práctica. Por un lado, tenemos entrenadores que hacen tres ejercicios o tres juegos consistentemente. Cómo los aplican en una práctica puede ser diferente. Dónde enfocan las cosas en función de lo que quieren que el equipo trabaje puede ser diferente. Pueden usar diferentes sistemas de puntuación para el juego día a día. Sin embargo, tienen básicamente el mismo conjunto de actividades que tal vez mezclen un poco, pero que también utilizan consistentemente.

Por otro lado, tienes la filosofía de Jan De Brandt. Él nos dijo, «Yo nunca di el mismo entrenamiento en mi vida.» Cada día su práctica será diferente. Esto obviamente no quiere decir que él no utilice las mismas actividades, ejercicios y juegos y demás. Sin embargo, comienza desde cero todos los días, con la idea de que está proporcionando un nuevo conjunto de estímulos de esa manera. Si está cambiando lo que está haciendo día tras día, entonces está forzando a los jugadores a adaptarse de una manera diferente.

Teri Clemens estaba esencialmente en la misma línea cuando hablaba acerca de que le gustaba inventar nuevos juegos y ejercicios. Ella dijo, «No me gusta guardar ejercicios porque me gusta que estos sean nuevos y atractivos cada día.» Esto es en parte algo personal, porque Teri dijo que se aburriría si siguieran haciendo lo mismo una y otra vez. Sin embargo, en parte se debe a la influencia que podría tener en sus jugadores. Ella habló sobre cómo les gustó a algunos de los jugadores.

Probablemente el 50 por ciento de ellos estaba muy entusiasmados de que hubiera un nuevo ejercicio y el resto solo quería sus favoritos, pero creo que es realmente importante mantenerlo nuevo y fresco constantemente.

Mick Haley, en cambio, tiende a estar en el otro extremo. Él tiene una colección de cosas que hace, y eso es lo que hace. Es en dónde enfocan su atención lo que cambia día a día.

Éste es un tema de entrenamiento interesante porque por un lado, a los jugadores les gustan las rutinas. Les gusta tener algo de certeza en su día —qué es lo que van a hacer y cuándo lo van a hacer. En cierto sentido, así es como los jugadores de todos los deportes son formados. Que tengan horarios, con programas y listas de cosas. Definitivamente hay un elemento de rutina que representa una ventaja.

Por otra parte, sin embargo, cuanto más se convierte algo en una rutina, menos atención se le presta. Cambiar las cosas día a día mantiene a los jugadores atentos a lo que tienen que hacer. Significa que ellos tienen que estar pensando todos los días —cada práctica— acerca de qué es lo nuevo.

Ambos lados de esa ecuación, por decirlo así, son importantes y útiles.

Métodos de entrenamiento

Con el número 4, los métodos de entrenamiento es otra área en donde los Magos difieren. Giovanni Guidetti lo describe bastante bien, como lo hace con muchas otras cosas.

Cuando McGown habla sobre voleibol muestra seis, siete entrenadores sobre cajas atacando sobre la red y dice que en los Estados Unidos nunca hacemos esto. Luego viajas a Brasil y vas a ver el entrenamiento de Bernardinho y ves para 3 jugadores 10 entrenadores todos en las cajas y jugando de esta manera.

Entonces miras la historia del voleibol, quiero decir que no tengo el número exacto, pero digamos que los Estados Unidos tienen 20 medallas de oro, Brasil tiene 20 medallas de oro. Todo lo que pueden decir unos de otros que están equivocados tienen razón, tienen razón están equivocados, tú sabes. Y esto sucede porque están viendo el voleibol de una manera muy diferente. Si colocas a los rusos, ellos lo verán de otra forma distinta y están ganando.

Giovanni menciona a Carl McGown como alguien con ideas muy específicas de cómo se deben hacer las cosas. Esto se refleja en cómo entrenó a BYU y cómo asesoró y entrenó y asistió al Equipo Nacional Masculino de los Estados Unidos. En su entrevista comparó su filosofía con lo que vio que sucedía con el equipo Femenino de los Estados Unidos.

Una impresión duradera es Toshi (Yoshida) y Kevin Hambly montados sobre mesas atacando balones a sus chicas, y lo hacían de tal forma que realmente se veía impresionante. Atacaban de esta manera, y luego atacaban de aquella manera, y luego venía uno de aquí, luego venía otro de allá. Lo mirabas y pensabas, «Guau, esta es realmente una práctica impresionante,» pero lo que estaba sucediendo es que estaban de pie sobre mesas atacando balones a sus chicas, lo cual por supuesto no es lo que creemos que es enseñar a defender.

Nosotros estaríamos de nuestro lado de la cortina y estaríamos jugando voleibol de una forma u otra, y ellas difícilmente alguna vez jugarían voleibol. Ellas solamente defenderían los balones que sus entrenadores les atacaran.

El argumento que Carl plantearía es que cuando habla sobre la especificidad del entrenamiento y la filosofía «el juego enseña al juego» que él abrazó por mucho tiempo, se refería a mejoras marginales. Se trata de obtener un 1% extra. Pero ese 1% tiene un efecto acumulativo.

Le gustaba argumentar que los Estados Unidos no tienen un vasto grupo de jugadores en la rama masculina del juego, comparado a un grupo masivo en la rama femenina, pero esto es harina de otro costal. La rama masculina es un grupo relativamente pequeño —incluso aún más pequeño que en algunos países que no son tan fuertes en voleibol. Sin embargo, debido a que siguieron esos principios científicos muy de cerca durante todos estos años, han sido capaces de ser bastante exitosos. Ese es su punto de vista.

Como Giovanni señala, sin embargo, hay muchas personas que argumentan tomar un enfoque diferente.

¿Equipo A contra equipo B en la práctica?

A continuación tenemos al equipo A contra el equipo B en los juegos de práctica. Definitivamente tenemos un par de perspectivas diferentes sobre esto. Algunos entrenadores dividen el equipo y quieren tener a sus titulares practicando juntos tanto como puedan. Esto mayormente proviene de la filosofía de que cuanto más trabajan juntos, más cohesionados estarán como una unidad cuando llegue el momento del partido.

Marilyn McReavy-Nolen es un ejemplo de éste estilo. Ella dice que pone a su equipo A contra su equipo B regularmente. Además, ella usa el lado B como una especie de equipo scout para tratar de replicar lo que la próxima competencia probablemente haría contra ellos.

Teri Clemens fue otro Mago en éste bando. Aquí está su perspectiva.

No creo que haya ninguna ventaja al no jugar con tu equipo junto, pero lo que yo hice fue agregar entrenadores asistentes que eran jugadores masculinos muy fuertes al equipo B. Creo que tu objetivo tiene que ser progresar en ese equipo A y tienes que darles la oportunidad de jugar juntos.

La filosofía de éste enfoque es que cuanto más trabajen juntos —ya sea en grupos de dos, tres, cuatro o seis— mejor trabajarán juntos. La comunicación entre jugadores se desarrolla más rápidamente. Esto es particularmente cierto en la comunicación no verbal, inconsciente. Los jugadores desarrollan más rápidamente la comprensión de lo que alguien está a punto de hacer.

Otros entrenadores toman un enfoque diferente. En su mayoría tratan de dividir a los jugadores y tener equipos más balanceados cuando juegan en el entrenamiento. Paulo Cunha es uno de los Magos en éste bando.

Los mezclo la mayor parte del tiempo… Por supuesto, siempre hay un seis inicial, pero no en la práctica.

Uno de los argumentos para éste enfoque es que nunca estarás seguro de lo que sucederá en el transcurso de la temporada. Puedes tener a algún jugador que se lesione. Puede que alguien se enferme o se ausente por una u otra razón. Eso va a forzar a un no-titular a convertirse en un titular. Si no han jugado con los titulares en lo absoluto, entonces es una situación complicada, y puede que no salga tan bien como podría. Mientras que si hubieran practicado juntos como una unidad amplia, en vez de un grupo contra otro grupo, entonces es mucho más fácil para ellos intervenir directamente.

Otro argumento para no ir A contra B es que puedes emparejar a tus jugadores más fuertes para jugar uno contra otro en la práctica de modo que tengan mayores desafíos. Por ejemplo, puedes emparejar a tus mejores atacantes contra tus bloqueadores y/o defensa más fuertes y viceversa.

Un último argumento para tener un juego mixto es la armonía grupal. Esto en el sentido de que si haces una división clara entre el primer equipo y el segundo equipo eso necesariamente crea una división en el grupo. En el transcurso de la temporada eso puede definitivamente tener efectos negativos en el estado de ánimo general del grupo. Aun si los jugadores pueden aceptar conscientemente sus roles, y estos roles son claros, y todos están en la misma página, todavía afecta la mentalidad de las personas y la forma en la que encaran su trabajo diario a lo largo del tiempo.

Luego está Arnie Ball, quien combina ambos enfoques.

Yo hice ambas cosas. Sentí que era muy importante que nuestros mejores jugadores jugaran contra otros mejores jugadores, y luego por supuesto debes unir a tu equipo, por lo que tienes que darles algo de tiempo para hacer eso. Imagino que podrías decir que perjudiqué mucho a nuestro equipo A. Haciéndoles muy difícil ganar y si perdían, corriendo sus traseros un par de segundos después. Efectivamente hice una combinación de ambos, era realmente solo una cuestión de lo que sentíamos que necesitábamos ese día, o quizás esa semana. No tenía importancia si era en la ofensiva o en la defensa o la buena ala izquierda, ya sabes, vamos a enfrentar un gran bloqueo el próximo partido, así que ponemos a nuestros mejores bloqueadores contra nuestra buena ala izquierda, y ellos pueden jugar contra ese mejor bloqueo.

Arnie no está solo en esta categoría. Varios de los Magos hablaron acerca de estar principalmente en un bando, pero admitieron que a veces lo hicieron de la otra manera. Probablemente se pueda encontrar un equilibrio entre los dos enfoques. Es una cuestión de balances.

Selección del capitán del equipo

La siguiente área en donde los Magos difieren es en la selección de los capitanes del equipo. Esto esencialmente cubre casi todas las formas posibles en que los entrenadores pueden elegir sus capitanes, incluyendo no elegirlos realmente. Tom Turco está en éste último grupo. Él dice, «Si estás en el último año de este equipo y has pasado por el proceso y estás en buena posición, eres un capitán, ¿de acuerdo?» Esto obviamente puede llevar a tener varios capitanes a la vez. Tom bromea en su entrevista diciendo que una vez le dijo a un oficial en un partido que nunca tendría más capitanes de equipo que los campeonatos estatales que tiene (actualmente 18). El factor importante en esto, sin embargo, es que Tom siente que el proceso que él tiene desarrolla el liderazgo en los jugadores a lo largo de sus años en el programa.

Mike Lingenfelter también adopta un enfoque bastante relajado para la selección del capitán. «Créase o no, nunca nombré ni voté a un capitán,» dice. Comparte una mentalidad similar a la de Tom al decir:

Tus chicos saben quién es el capitán sin que tú lo elijas, sin que te comprometas o sin que le coloques una «C» en su pecho. Ellos lo saben. Nueve veces de cada diez, se molestan si eliges al ganador equivocado.

Su compañero, el entrenador de escuela secundaria Tod Mattox, efectivamente hace una elección de jugadores para capitanes. Con un pequeño giro, sin embargo. En lugar de hacer la elección al principio de cada nuevo año, lo hace al final de cada temporada para el año venidero. E incluye a sus alumnos de último año en el proceso.

Parte del legado de nuestros alumnos de último año es su voto para los capitanes del año siguiente. No queremos novatos entrando y votando por el capitán. Ellos no conocen a la gente. No han visto a estos chicos bajo presión. No los han visto en su peor momento. Nuestros alumnos de último año sí. Ellos han visto a los de tercer año, que indefectiblemente se convertirán en capitanes, en sus mejores y también en sus peores momentos, por lo que pensamos que sus votos significan algo.

Por otro lado, tienes a alguien como Joel Dearing que tenía un enfoque realmente interesante en lo que respecta a los jugadores.

Esencialmente, fuimos hacia una forma completamente nueva de hacer capitanas, y comenzó eventualmente con un proceso donde habría un día en el que tendrías que auto-nominarte. Literalmente te pararías sobre la línea final —usualmente en nuestra temporada de primavera para las mujeres— y yo diría, ‘Hoy es el día en que comienza la selección de capitana. Ve a la línea final. Ahora desde la línea final, si quieres ser una capitana, da un paso al frente y anuncia a tus compañeras de equipo cual será tu rol. Ponlo en palabras. No des solo un paso al frente, di yo quiero ser una capitana. Da un paso al frente y dile a tus compañeras de equipo qué es lo que vas a aportar.’

Después que las jugadoras se auto-nominaban había una votación. Joel luego trabajaba con la capitana seleccionada para ayudarla a desarrollar sus habilidades de liderazgo.

Jenny McDowell también habló sobre el uso de un proceso de votación para ayudar a identificar capitanes. En su caso, sin embargo, los votos solo actuaban para proporcionar información del equipo al proceso de selección. Ellos no elegían a los capitanes directamente.

… les decimos, cuando voten, lo tendremos en cuenta pero en última instancia el cuerpo técnico decidirá. Porque creo que es muy, muy importante escuchar lo que tienen que decir. Por otro lado, creo que como cuerpo técnico sabemos lo que estamos buscando y lo que ese equipo en particular necesita.

Teri Clemens dijo que ella adoptó un enfoque similar.

Creo que la pericia del entrenador tiene que ser parte del proceso. Me gusta que los jugadores hagan su aporte de modo que así es como lo hice. Dejaría que los jugadores votaran cada uno a dos personas que pensaban que serían grandes líderes y repasaríamos las cualidades que pensábamos que deberían poseer, mi aporte y el de los jugadores sobre qué cualidades deberían poseer. Luego cada uno votaba a dos personas. Luego mi asistente y yo elegíamos al capitán o capitanes así que podía ser uno, dos o tres dependiendo de lo que nosotros como entrenadores pensábamos que deberíamos tener.

Terry Pettit dijo que de hecho fue tan lejos como para reducir las cosas muy específicamente.

Tenía una visión, si la armadora no era la capitana de tu equipo, tenías armando a la jugadora equivocada. Es como si no quisiera descubrir que el auxiliar de vuelo era el capitán en un avión. En otras palabras, es porque esa persona está tomando tantas decisiones, y porque tiene que haber trabajado mucho para jugar en esa posición, y porque la gente tiene que confiar en ella que, algunos años, tuve múltiples capitanas, pero la armadora siempre fue una de las capitanas.

Peggy Martin tiene en realidad una estructura de liderazgo en dos partes para su programa. Una parte es un concejo elegido por el equipo. Se forma al final de cada temporada para los próximos 12 meses. «… Ese concejo de hecho trata con problemas que pudieran estar teniendo dentro del equipo antes de que me los traigan a mí,» señala. Junto con el concejo, Peggy también tiene capitanes de equipo. Son elegidos al comienzo de la temporada.

Hablando sobre el sistema, Peggy señala:

… los capitanes de equipo en nuestro nivel generalmente son nuestros alumnos de último año, básicamente porque ellos son los que tienen más dominio del equipo. El concejo se divide entre hombres de clases altas y hombres de clases bajas, así que hay una mezcla allí de aquellos que están en contacto. Los de último año van a estar más al tanto de lo que pasa con los de tercero y último año. Los de segundo año serán más conscientes de lo que está pasando con los de segundo y los novatos, así que tenemos una buena mezcla allí.

El liderazgo de equipo es siempre una discusión interesante. En gran medida, los jugadores eligen al capitán. Al menos de manera inconsciente o informal, ellos eligen a su capitán. Casi siempre hay uno o dos jugadores que de alguna manera se convierten en el centro del equipo. Con suerte eso será algo positivo. Se convierten en el centro positivo del equipo y luego puedes usar a uno de ellos como capitán, o tener co-capitanes. Si es algo negativo entonces probablemente tengas algunos problemas con el equipo incluso antes de comenzar.

Esto introduce el tema de nuestra próxima área de divergencia.

Actividades de construcción del equipo

Construcción del equipo es la última de las ocho áreas principales en donde vemos a los Magos divergir en sus métodos. Definitivamente tenemos entrenadores que se involucran en hacer cosas específicas para influir en la vinculación del equipo. Un ejemplo clásico de un enfoque basado en la experiencia es el de Doug Beal llevando al Equipo Nacional Masculino de los Estados Unidos de 1984 a una experiencia Outward Bound. De esto se ha hablado durante décadas —positiva y negativamente. En términos de algo más continuo, Tom Turco habla en su entrevista sobre cómo ha utilizado durante muchos años un cierto libro como estructura para un programa de ejercicios de construcción de equipos fuera de la cancha.

Sin embargo, entre los Magos surgió un aspecto interesante sobre la construcción del equipo. Sue Gozansky fue una de las primeras en expresar esta perspectiva:

Creo que el éxito del programa está basado en tus prácticas y es entonces cuando ves más a los jugadores. Allí es cuando tienes la mayor influencia sobre ellos. El éxito se construye con buenas prácticas. Dentro de esa práctica, estás construyendo ese concepto de equipo con todo lo que haces. Es realmente difícil ser específico en ello, pero los entrenadores piensan muchas veces que la construcción de un equipo es hacer algunas de esas actividades de integración en donde los jugadores salen socialmente y hacen cosas divertidas juntos, que para algunos equipos es realmente importante. Para otros equipos, realmente no es tan importante. Creo que construir un equipo, lo haces en la práctica por la forma en que diriges tus prácticas.

Su visión de que la construcción de equipo más importante que haces con el equipo es todo lo que haces cada día es compartida por Axel Büring:

Es muy moderno ir a una colina o conducir por un río, algo así. Yo también lo hice, pero la construcción del equipo es cotidiana cuando el equipo está junto. Para los periodistas, lo que está en la colina o en el río es más interesante, pero la construcción del equipo es permanente… continúa desarrollándose.

Garth Pischke tiene una perspectiva similar:

Siento que cada pequeña cosa que hacemos se orienta hacia el concepto de equipo y la construcción de una base que nos da seguridad cuando pisamos la cancha. Ya sea a través de ejercicios o lo que sea que hagamos confiamos en los atletas que tenemos a nuestro alrededor, y en el cuerpo técnico que nos acompaña, y en lo que vamos a hacer en la cancha. Creo que ha sido un verdadero beneficio para nosotros, no tener que ir a sentarnos en algún lugar a escuchar a alguien durante dos horas hablándonos de metas, etc. Hacemos eso diariamente y cada hora en el gimnasio en nuestras prácticas o dondequiera que estemos.

La manera en que Sue y los otros expresan sus puntos de vista sobre la construcción de equipos está alineada con lo expresado por Craig Marshall sobre la habilidad más importante de entrenamiento en términos de simplicidad y elegancia.

[Continuará en el próximo artículo]


Éste libro fue publicado originalmente en Volleyball Coaching Wizards

John Forman
John Forman
Entrenador de voleibol y escritor en Coaching Volleyball

John Forman es el autor del blog Coaching Volleyball. Su experiencia como entrenador incluye juveniles y escuela secundaria, college y universidad en los Estados Unidos y el Reino Unido. También entrenó profesionalmente en Suecia. Además, fundó y dirigió el club juvenil más grande en su Rhode Island natal. Es autor de varios libros y docenas de artículos. En 2011 publicó el libro Inside College Volleyball, sobre el reclutamiento universitario en los Estados Unidos. Es miembro de la Asociación Americana de Entrenadores de Voleibol (AVCA), tiene una certificación CAP II de USA Volleyball y una certificación de entrenamiento Nivel 3 de Volleyball England, así como un PhD de la Universidad de Exeter.

Mark Lebedew
Mark Lebedew
Entrenador de voleibol y escritor en At Home On The Court

Mark es un entrenador experimentado y activo en las ligas profesionales de Europa: ha dirigido a clubes en Alemania, Bélgica, Italia y Polonia, logrando con Jastrzębski Węgiel la medalla de bronce en 2016-2017, y con Berlin Recycling Volleys tres ligas consecutivas y en 2015 la medalla de bronce de la Liga de Campeones de la CEV. A nivel internacional entrenó con las selecciones masculinas de Australia, Alemania y Eslovenia, lo cual le permitió participar en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Liga Mundial y campeonatos continentales. Es el autor del blog At Home on the Court en el cual escribe sobre las cosas del voleibol que le interesan, divierten o enfadan. Es miembro de AVCA, cuenta con una licencia alemana DSB A y una acreditación NCAS Nivel 3 en Australia. Ha viajado por el mundo impartiendo cursos para la FIVB desde 2009. Mark se asoció con su hermano y su padre para publicar Mi profesión: el juego, una traducción al inglés del último libro escrito por el legendario entrenador de voleibol ruso Vyacheslav Platonov. También es autor junto a John Forman del proyecto Magos del entrenamiento de voleibol.