Recuerda devolver un poco

No soy una experta. No pretendo saber todo sobre el voleibol o la ciencia detrás de él. No puedo explicar la logística de lo que hace que nuestros cuerpos se muevan de cierta manera, nuestros músculos respondan a estímulos de nuestro cerebro, o nuestros niveles de energía alcancen su punto máximo a través de la entrada o deficiencia de ciertos suplementos.

Pero he sido una atleta desde que puedo recordar. Conozco de primera mano el dolor en las piernas el día después de trabajar duro. Conozco la emoción de finalmente tener una buena conexión con mi nueva armadora. Y cuán importante puede ser una oportuna patada de cafeína.

Entonces tal vez sé más de lo que pienso.

Sin entender exactamente cómo o por qué, he aprendido lo que funciona para mí y lo que no. Todo, desde la dieta hasta la rutina previa al juego y las estrategias de recuperación. Sé hasta qué punto puedo empujar mi cuerpo en la sala de pesas para equilibrar el mantenimiento muscular y el rendimiento atlético en la cancha.

Pero incluso con tal experiencia en el deporte, mi naturaleza es rehuir dar consejos o críticas a otros. Todavía siento que estoy aprendiendo. Espero que el entrenador corrija a una jugadora con mala forma física porque no quiero parecer mandona. Y rara vez le digo algo a una compañera de equipo después de un error, por temor a que ella me corrija más tarde.

Pero, ¿qué tan contraproducente es eso?

Leí en alguna parte que el conocimiento es un producto raro, y a menudo regresa con regalos.

He acumulado tanto conocimiento a lo largo de los años, tanto de preparadores físicos como de entrenadores de vóley, de scouts, de compañeras de equipo, incluso de observadores casuales del juego. Casi tengo el deber de compartirlo.

Incluso si es difícil de ver, todos sabemos mucho más de lo que pensamos. No debemos temer darnos una pequeña crítica constructiva el uno al otro. Especialmente considerando, como atletas, cuánto estamos dispuestos a aceptar.

Al final, el intercambio de información, el flujo y reflujo de ideas y conocimientos, y también el cuestionamiento de ‘hechos’ es lo que mantiene el deporte (o cualquier cosa en la vida) avanzando. Evolucionando. El voleibol no es el mismo deporte que Karch Kiraly dominó hace 20 años. Pero él ahora está entrenando a un equipo nacional que es una fuerza a tener en cuenta, porque ha adaptado su conocimiento, ha incorporado su experiencia y ahora la está compartiendo con sus jugadoras.

No hay ‘talla única’ para el voleibol. Esa es la belleza de esto. Encontrar tu propia combinación personal de productividad. Pero cuanto más avanzas, recuerda devolver un poco. Nunca eres demasiado viejo para aprender, y tampoco demasiado joven para enseñar.

Habiendo dicho eso, espero compartir lo que sé con todos ustedes. Porque en última instancia, compartir el conocimiento no es solo una parte del deporte, es la parte responsable de crecer, mejorar y dominar el deporte del voleibol.


Éste artículo fue publicado originalmente en VolleyScience

Ciara Michel
Ciara Michel
Atleta olímpica y colaboradora en VolleyScience | Más datos

A lo largo de su carrera, Ciara participó junto al equipo británico en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y ha jugado para los mejores equipos en las ligas profesionales de Alemania, Italia, Turquía y Francia. Completó una licenciatura en Psicología de la Universidad de Miami en 2008 y una maestría en Publicaciones y Comunicaciones de la Universidad de Melbourne, Australia en 2010. Habla cinco idiomas diferentes, es colaboradora de VolleyScience y es muy activa compartiendo experiencias únicas como atleta profesional a través de las redes sociales para el beneficio de todos.