Allá por mayo de 2019, tuve la oportunidad de pasar por el Taller de Liderazgo del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Una gran experiencia de aprendizaje. Desde ese momento, he tratado de tener sus ideas en mente cuando pienso en la enseñanza. Eso es importante porque mucho de lo que hacen coincide con la creencia de John Kessel y USA Volleyball de que los ejercicios tipo juego son superiores al entrenamiento en bloque.
También es importante darse cuenta (y muchos no lo hacen, especialmente los administradores escolares) que entrenar y enseñar son la misma cosa. La única diferencia es que en un gimnasio/entrenamiento rara vez se está sentado y no siempre se tiene acceso a un pizarrón o computadoras/tecnología.
Me encontré con un meme que me hizo pensar de nuevo y cuando busqué a quién atribuirlo, no pude encontrarlo. Sin embargo, encontré una cita muy similar de hace setenta años.
- Margaret Mead: “Hay que enseñar a los niños cómo pensar, no qué pensar”.
- Meme encontrado: “No enseñes la asignatura, enseña al alumno”.
Considera tu enfoque. Éste otoño estoy dedicando mucho tiempo a reflexionar, ya que son treinta años de entrenamiento para mí, pero también empecé como profesor en 1991. Esto se aplica a mí en el gimnasio y en el salón de clases.
¿Tu enfoque es menos eficaz de lo que te gustaría?
Es estupendo conocer el deporte, los detalles técnicos. Es genial conocer los números y las métricas y lo que pueden hacer para ayudar a tu equipo a tener éxito. La cuestión es que el éxito no va a venir de mostrar tus conocimientos, sino de lo que tus alumnos hagan con lo que oyen o ven, lo que son capaces de entender.
Si enseño Historia de Europa, está muy bien que piense que La pena de la guerra [en inglés: The Pity of War] de Niall Ferguson es un libro importante y controvertido, y puedo citar sus cifras económicas y demás, pero ¿qué pasa si enseño a alumnos de 10º curso[1]? En lugar de números detallados, ¿cómo puedo crear una situación que los obligue a pensar? ¿Y si les doy la gran pregunta del examen por adelantado? “¿Cuál crees que fue la causa más importante de la Primera Guerra Mundial?” Eso está muy bien, pero no funcionará en un entorno de 4º de primaria/Introducción a la Historia. Tal vez allí, conociendo a los niños, tu objetivo sea que sepan que la Primera Guerra Mundial es la primera guerra moderna, que el tratado del final lleva a la Segunda Guerra Mundial… que los eventos están vinculados causa-efecto, y luego ver si pueden encontrar otras áreas en las que otros eventos históricos pueden estar vinculados de manera similar.
Con el voleibol, me encantan los números y los datos, pero también conozco a mis jugadores. Si entro en una explicación de la velocidad del saque relacionada con la fricción del aire que maximiza la flotación de la pelota combinada con la altura óptima de la pelota al cruzar la red, tendré una docena de niñas dormidas. Si vemos un vídeo, sé que se desconectarán, a no ser que se les dé algo específico a lo que prestar atención o que escriban/trabajen junto con el vídeo. Adapto el objetivo a mis atletas y a su nivel de habilidad.
Aquí es donde los Marines reforzaron mi enfoque: hicieron una gran cosa con su metodología de instrucción. Empiezan desde el principio con todo. Así se evitan los atajos que podrían causar problemas con los conceptos posteriores, pero también se da una inyección de moral/confianza a los alumnos a medida que dominan cada nivel posterior de una habilidad.
¿Cuál es la raíz de tus frustraciones? (Porque todos los profesores/entrenadores tienen estos momentos)
Durante gran parte de mi carrera de instructor, me frustré con mis alumnos y atletas de vez en cuando. Todavía lo hago, pero lo que me frustra ha cambiado. He mejorado (pero aún no lo he conseguido) en mantener el enfoque en la enseñanza de los niños en lugar de la asignatura. Eso significa que cuando me frustro ahora, suele ser por una de las dos cosas que lo causan:
- Los niños no rinden al nivel de su potencial/lo que sé que son capaces de lograr.
- El tonto papeleo burocrático que se interpone en el camino de la enseñanza/entrenamiento.
El papeleo lo mata todo (y no es el objetivo de éste artículo en particular…), pero el primero es un asesino al que volveremos en un momento. Lo que solía volverme loco:
- No dar respuestas correctas en los exámenes/no hacer lo que específicamente se indicó en la cancha.
- Los puntos en el marcador/la rapidez en alcanzar el objetivo de un ejercicio.
¿Puedes ver la diferencia en mis frustraciones? (Espero que sí… de lo contrario tendré que escribir otro artículo…). Mis frustraciones ahora se refieren a su potencial, a lo que sigue para ellos en su desarrollo, mientras que el antiguo yo se centraba en objetivos arbitrarios que no están necesariamente relacionados con ellos como individuos.
Así que tienes una opción como educador. ¿Intentas cambiar a todos los jóvenes con los que trabajas o te cambias a ti mismo y tu enfoque? Parece difícil cambiarse a uno mismo, pero es más fácil que cambiar a todos los que te rodean. Yo he cambiado, he evolucionado. Creo que tengo más éxito por eso. Tú también puedes tenerlo. Algunas ideas:
- Antes de una tarea, dile a tus niños cuál es el objetivo de la misma. Después, pregúntales si fue exitosa.
- Acepta sugerencias sobre la forma de alcanzar tu objetivo. Los niños conocen a los niños mejor que los adultos. Que pidas opiniones no significa que actúes en consecuencia. Puedes combinar sus ideas con tus conocimientos para crear algo mejor que lo que haces ahora.
- Adapta los objetivos a su nivel de conocimientos/habilidades, no al tuyo.
- Demuestra a tus alumnos que tú también estás aprendiendo: aprendiendo a enseñar mejor, conociéndolos mejor, aprendiendo nuevas perspectivas sobre la asignatura.
Hay gente que piensa que cambiar la forma de entrenar es algo malo, que es porque los niños de hoy son blandos, “copos de nieve”. Tonterías. La educación siempre se ha ajustado para aplicar las “mejores prácticas aplicables”. Eso es lo que estás haciendo. Ten confianza.
Referencias
- ^ 4º año de Educación Secundaria en Uruguay, 4º año de Ciclo orientado o 3º año de Ciclo superior en Argentina, 4º Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en España. Alrededor de 15-16 años de edad.
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Éste artículo fue publicado originalmente en Thinking Beyond the Box
Jim Dietz
Jim es entrenador de voleibol, empresario y escritor. Como entrenador principal en Lincoln Land Community College, llevó a su equipo a la semifinal de la NJCAA en 2015, 2016 y 2017 y a cuartos de final en 2018. Como entrenador asistente, formó parte del programa de Ohio State que alcanzó el título en la Big Ten Conference y la semifinal de la División I de la NCAA en 1994. Es el autor del blog Thinking Beyond the Box desde el cual ofrece una perpectiva diferente sobre distintos temas: voleibol, entrenamiento y liderazgo junto a otros como filosofía, historia o medios de comunicación. Como escritor, ha publicado más de 50 poemas, dos colecciones de poesía, cuatro novelas, así como dos textos de voleibol: Ni de broma ella no es una jugadora de voleibol y El lado humano del entrenamiento.