Éste procedimiento describe una variación de la prueba de salto vertical, lleva el nombre del científico que describió por primera vez (en 1938) una prueba de salto vertical para medir la potencia de las piernas, y se utiliza como parte del protocolo Ergo Jump de Bosco. En esta prueba, se permite el balanceo de brazos para ayudar a lograr la altura máxima.
Procedimiento
El atleta se para erguido, sin calzado y lo más quieto posible sobre la alfombra con el peso distribuido uniformemente sobre ambos pies. Cuando todo está listo, el atleta desciende hasta quedar en cuclillas con las piernas flexionadas a 90 grados, mientras mueve los brazos hacia atrás detrás del cuerpo. Sin pausa, los brazos se mueven hacia delante y el atleta salta lo más alto posible, cayendo de nuevo sobre la alfombra con ambos pies al mismo tiempo. El despegue debe ser desde ambos pies, sin pasos iniciales ni arrastrar los pies, y el sujeto tampoco debe hacer una pausa en la base de la postura en cuclillas.
Se registra el mejor resultado de al menos tres intentos, aunque los atletas pueden continuar saltando siempre y cuando se hagan mejoras. Debe permitirse un buen descanso entre ensayos.
Comentarios
La altura del salto se ve afectada por el grado de flexión de las piernas, por lo que la prueba puede invalidarse si el sujeto no las flexiona los 90 grados requeridos cada vez.
Utilizando una alfombra de contacto el resultado que se obtiene es el tiempo de suspensión o el tiempo durante el cual el atleta permanece en el aire, y se puede calcular la altura de salto vertical con la fórmula:
Altura de salto = 4.9 × (0.5 × Tiempo)2
Existe un dispositivo denominado cinturón Abalakov que, unido al extremo de un medidor de rueda mecánica (típicamente una cinta métrica enrollada), permite medir directamente el desplazamiento del centro de gravedad cuando se prueba la altura del salto vertical. Se utiliza en la alfombra de salto vertical.