Todo el tiempo creí que era bueno diferenciar a un levantador de un armador. La palabra armador me lleva a un jugador estratega, a un conductor u organizador, mientras que el levantador me remite a aquel que, haciendo lo mejor que puede, le coloca un balón a un compañero con la comodidad de poder ser atacado. Ahora, esta última posibilidad no contempla si era el atacante que convenía, si tenía uno, dos o tres bloqueos, si estaba en condiciones de atacar o no, etc. El paso de la condición de levantador a armador nos corresponde a los entrenadores.
Por lo mencionado, considero que en edades tempranas podemos elegir entre varios jugadores algunos levantadores, siendo excluyente la técnica la vara que mida esa elección; y tal vez los desplazamientos que lo lleven a colocarse antes debajo del balón.
En éste caso creo que sería sencillo descubrir uno o varios levantadores (y no necesariamente tiene que ser de baja estatura, tal vez uno alto cumple esos requisitos). Podemos contar con levantadores que a su vez jueguen de centrales, o hasta de líberos.
Ahora, cuando entramos en el inicio del mediano rendimiento estamos en la búsqueda del armador, y ahí esta búsqueda es un poco más compleja. Por supuesto que no conviene encontrar sólo uno.
Para éste jugador especialista que denominamos armador, es necesario tener en cuenta sus condiciones técnicas pero también su capacidad física, sus conocimientos (básicos) tácticos, y algo muy importante que es su liderazgo. Pero éste liderazgo lo tiene que tener desde el juego y su conducción del mismo y no desde su autoridad debido a su personalidad (si esta autoridad la tiene, también es bueno).
Todos sabemos que el armador toca casi todos los balones que llegan desde la recepción y un número significativo de aquellos que llegan desde la defensa. Por tal motivo, estamos en la búsqueda de un jugador que será el pilar fundamental de nuestro juego, aquel que tendrá entre sus manos gran parte de nuestras victorias y derrotas. Por supuesto que en un equipo no es el único, por eso aclaro «gran parte,» y hasta podremos encontrar un sistema donde pueda compartir esa responsabilidad con otro u otros.
Entre las condiciones que considero, el ser atrevido lo beneficia, pero a la vez debería considerar tener cierta disciplina. Debería obedecer, pero está bueno que cada tanto desobedezca, ya que tiene que tener liderazgo y riesgo para generar un cambio. Debería ser observador hasta de los detalles y a partir de ello poder sacar ventaja en el juego. Convendría que tenga cualidades físicas desarrolladas como la velocidad, la fuerza, la resistencia; como así también tener un alto rango de agilidad, ya que al tocar un alto porcentaje de balones, estos no siempre le llegarían en buenas condiciones.
Por lo tanto, entregaré algunas condiciones que, a mi criterio, utilizo para elegir al armador. Teniendo muy en cuenta que éste jugador será el que interprete los objetivos de juego que propone el entrenador.
Estoy seguro, que podríamos encontrar algunas más, pero por eso expreso que son a mi criterio las más importantes.
- Que ejecute bien la técnica de golpe de manos altas.
- Que el balón que levanta se pueda atacar y el atacante pueda elegir dónde hacerlo.
- Que llegue antes a ubicarse debajo del balón.
- Que golpee el balón sin cambiar la posición de las manos (siempre golpear en el mismo lugar, ya sea hacia delante o atrás).
- Que tenga una observación del juego y pueda anticipar movimientos, tanto propios como de sus compañeros o rivales.
- Que tenga velocidad de desplazamiento.
- Que el balón salga de sus manos en velocidad.
- Que pueda liderar un grupo con su juego y no le pese la responsabilidad.
- Que se recupere rápido de algún error que cometa.
- Que se ocupe de armar y no de criticar la recepción o el ataque.
- Que se entregue a su entrenamiento con más ganas y más tiempo que cualquier otro jugador.
Si observamos, se mezclan características técnicas con características psicológicas, en eso la estocada final de la elección la tiene el entrenador, quien evalúa ambas características.
Función de armador
- Su función es que el atacante ataque cómodo, bien y frente a la menor cantidad posible de bloqueos.
- El buen armado es el que optimiza la potencialidad del atacante.
- Debe estar al servicio de los compañeros, actuando como un «mozo.»
- Es el jugador más importante de la cancha. El estratega dentro del campo.
- Es el que mantiene la calma en momentos complicados del juego e intenta encontrar una solución a los problemas del equipo dentro del campo de juego.
Qué entrenar en el armador
Entrenar por sobre todas las cosas la técnica del golpe de manos altas. La precisión y la velocidad de salida del balón de sus manos.
El armado a pie firme y en suspensión, entendiendo que en suspensión deberíamos comenzar cuando logre tener mediana precisión.
Entrenar el armado en distintas condiciones, cómodo en posición de red, lejos de la red, lejos de posición de banda, sin y con desplazamientos previos, con el balón que le llega desde adelante, desde atrás, desde el lateral, rasante, alto, veloz, lento, etc.
Entrenar partiendo desde distintas posiciones, sin desplazamiento, desde la defensa, desde el bloqueo, desde una cobertura, etc.
Entrenar distintas técnicas, no sólo el golpe de manos altas, sino incorporarle el golpe de manos bajas, el armado a una mano, el armado desde el piso, etc.
Entrenar los distintos tiempos de levantada, las trayectorias rápidas y rasantes, pero también las parábolas altas. También los distintos primeros tiempos.
Entrenar el control del enojo, ya que en situaciones de juego si no se controla puede perjudicar al equipo. Un colocador debe estar alegre cuando las cosas están bien, y evitar la depresión cuando van mal.
Niveles de secuencia y aplicación
Iniciación
- Técnica básica del pase de arriba. Arriba adelante y atrás de pelotas de parábolas altas.
- Observación y evaluación del pase, desde la recepción y desde la defensa.
- Diferentes desplazamientos hacia el balón y su ubicación.
Intermedios (armadores jóvenes)
- Utilización de varias técnicas de armado.
- Armado en situaciones varias.
- Armado desde la penetración.
- Armado desde el contraataque y tiempos de ataque.
- Armado de combinaciones.
Avanzados (rendimiento)
- Jugar con la disposición del bloqueo rival.
- Utilización de los esquemas de ataque.
- Armador con toque de segunda (toque o finta).
- Manejo estratégico del juego.
Es importante que tanto los levantadores como los armadores se observen y vean algún jugador especialista en esta función. Para ello es de mucha ayuda el video propio y el de un buen armador o de alto rendimiento. Los jugadores mirando mejoran mucho y haciendo mejoran mucho más.
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Éste artículo fue publicado originalmente en Volley Attack!
Fabián Muraco
Profesor de Educación Física por el ISEF Nº 1 Dr. Enrique Romero Brest, Entrenador Nacional desde 1987 y Entrenador FIVB Nivel II. Posee amplia experiencia en el desarrollo de jugadores y es instructor FeVA desde 2000. A lo largo de su carrera dirigió las selecciones argentinas Sub-19 (2004-2005 y 2009-2011) y Sub-21 (2004-2005 y 2011-2013), y a los clubes argentinos Chubut Volley, Ferrocarril Oeste, GEBA, Libertad (San Jerónimo Norte), River Plate y UNTreF Vóley. En la temporada 2014/2015 trabajó como entrenador asistente en el club Fenerbahçe Spor Kulübü de Turquía.