Entrevista con Davide Mazzanti, entrenador de la Selección femenina de voleibol de Italia (III)

Liderazgo, staff, partidos importantes y gestión de la derrota

20. Liderazgo: ¿cómo se favorece en un equipo? Y si no hay un líder, ¿qué haces?

En el voleibol a menudo se oye decir que no hay líder, o que falta un líder.

Una definición que me gusta mucho que está en Legado (título original del libro de James Kerr) es que, “los líderes crean líderes”, o sea, mi capacidad para dar responsabilidad a las personas las pone en una posición de respetar las reglas y de tomar la responsabilidad en la cancha. Así que creo que a veces es una excusa decir que no hay líderes. Seguramente hay jugadoras que tienen una predisposición natural a asumir el liderazgo, un liderazgo técnico o un liderazgo gerencial, pero limitar la autonomía de las personas diciendo, “haz lo que yo digo” ciertamente no ayuda a que aparezcan nuevas. En la gestión del gimnasio, tal como yo la entiendo, el objetivo es ambicioso: dar a las personas más autonomía y posibilidad de gestionarse para que puedan desarrollar el liderazgo y también pueda haber más líderes en la cancha.

21. ¿Qué características debe tener un staff para que se sienta apoyado? ¿Y qué tienes que ser/hacer por ellos?

Hay quienes prefieren tener a su lado a personas iguales o similares y quienes prefieren tener a su lado a personas diferentes. Creo que soy alguien que siempre necesita nuevos aportes, un colaborador debe darme estímulos. Me han enseñado a hacerlo desde que era un niño, así que es una expectativa que me doy cuenta que tengo hacia la gente que trabaja conmigo. Si tengo una persona a mi lado que dice, “así son las cosas para mí, punto”, no es alguien con quien pueda trabajar bien porque cada vez que le pregunte cómo ve las cosas, siempre me responderá de la misma manera y nunca tendrá una idea diferente.

Me gusta la gente a la que no tengo que decirle qué hacer, pero que también me ofrece sus visiones y perspectivas.

Me gusta la gente que está abierta a lo nuevo, proactiva, emprendedora. Me doy cuenta de que son expectativas que pueden crear distancia entre el staff y yo si estas condiciones no se dan.

Me gusta la gente que toma el liderazgo. Así como lo espero de mis jugadoras, también lo espero de los que trabajan conmigo. Aunque sé que son personas que estoy destinado a perder porque la gente que se comporta así se vuelve buena, se convierte en un buen entrenador. Todas las personas con las que he trabajado han resultado ser enormes entrenadores, he tenido la suerte de aprender de gente así y luego de ser apoyado por entrenadores igualmente capaces. Leales antes que todo, y gente que no vivía el gimnasio como el lugar donde vengo a hacer lo que usted dice, sino que siempre hicieron una valiosa contribución.

22. ¿Qué tan importante es pasar el tiempo hablando con el staff y las jugadoras? ¿Y cuáles son los temas que tocas?

Es importante, pero es un trabajo que requiere mucho tiempo [palabras textuales: “es importante, ¡pero es un trabajo infernal!”]: briefing antes del entrenamiento, programación, seguimiento, feedback… Yo crearía un método muy rígido para definir la agenda semanal. Cada martes lo dedico a esto, cada jueves a esto, cada viernes a esto de acuerdo a cuantas veces a la semana entreno. Algo muy estructurado. En éste aspecto no se puede ser creativo, el objetivo es crear una conexión entre lo que se dice en la reunión y lo que se hace para que a cada reunión corresponda una reacción en la cancha.

Por ejemplo, éste verano en la Selección, lo que respecta a las reuniones será muy estructurado en la semana. La forma en que vamos a entrenar siempre será diferente, pero el escenario de lo que las chicas van a enfrentar será detallado.

El entrenador tiene que ser bueno en no poner demasiada carne en el fuego.

En la gestión de un sector juvenil en el que no se dispone de mucho tiempo, creo que es importante crear un modelo semanal en el que claramente se pueda dedicar tiempo tanto al staff como al equipo. Los temas de las reuniones tienden a centrarse en los objetivos individuales de las atletas, y los objetivos del equipo. Puede resultar interesante dar como tarea a un miembro del staff el estudio de esa situación o tema en particular, teniendo en cuenta que luego hay que hacer un balance de la situación, y esto también tiene que planificarse. Una idea podría ser dedicar cada entrenamiento a un rol (el martes es el día de las armadoras, el miércoles de las centrales…) y en ese entrenamiento organizar el trabajo prestando más atención a ese rol y a esos objetivos. La estructura rígida es útil para poder monitorear los objetivos, dar feedback y recalibrar el trabajo.

23. ¿Cómo mantienes involucradas, motivadas y comprometidas a las atletas que juegan menos/las que encuentran menos espacio en la cancha?

Esta es una de las dinámicas que no depende de la categoría, sino que se produce siempre. Una de las cosas que, en mi opinión, no funciona son los regalitos, y lo dice alguien que siempre ha estado en el banco, incluso como jugador. Si estamos ganando y me haces entrar en el 23-15, entonces no eres justo. Si me haces entrar es porque crees que puedo cambiar algo o porque me das la responsabilidad en un momento real, no porque las demás no puedan hacerlo. Eso no motiva a las que están en el banco, tiene que haber una verdadera confianza, y si no la hay, es mejor no forzarla.

Quien está en el banco debe ser manejada con atención directa, no tienes que delegar a nadie con ellas. Si con las titulares puedes delegar en tu staff, con las reservas debes asumir la responsabilidad de estar con ellas, porque esto sería una señal de poca atención hacia ellas y de poco respeto. Las titulares ya tienen tiempo dedicado, así que si hay un tiempo extra para dedicar a las reservas, está el entrenador principal y nadie más, se queda con ellas hasta el final con una calidad y precisión específicas. No perdería tiempo en decirle a la jugadora que tengo confianza porque no me creería, ya que sólo entrando en la cancha lo sentirá de verdad. Así que máxima atención y claridad.

24. ¿Cómo se prepara mentalmente al equipo para las citas importantes?

Creo que siempre son los puntos fuertes los que marcan la diferencia, así que es importante llegar al partido con una idea clara de cuáles son. En un estudio que hemos hecho vimos que los equipos se meten en problemas no cuando vas a aprovechar sus puntos débiles, sino cuando pones en crisis sus puntos fuertes. Esto refuerza el hecho de que frente a un partido importante necesitas llegar con tus puntos fuertes a mil y convencido de que tus puntos fuertes pueden poner a los otros en problemas. Por otra parte, debemos poner en el plato también aquellas cosas que tal vez no están de nuestro lado y que pueden hacernos equivocar. Antes de la final contra Novara hicimos un trabajo junto con el equipo en el que pusimos en una cartelera cómo nos evaluábamos respecto a Novara. Las chicas pusieron una “x” en aquellos fundamentos que pensaban que eran nuestros puntos fuertes (por ejemplo: el saque, la recepción, el ataque…), el único aspecto en el que el equipo se sentía menos fuerte que Novara era el contraataque.

Lo bueno que ocurrió después de éste trabajo de concientización es que durante el partido respetamos nuestros puntos fuertes y el contraataque, que antes era algo que nos pesaba y que sufríamos, se convirtió en ese aspecto que, “OK, si ellos lo hacen bien, está bien, nosotros hacemos bien lo nuestro.” Tener claridad sobre las cosas que debemos hacer bien y cuáles son las que podemos permitirnos dejar pasar, funciona.

Así que no existe el error bueno y menos bueno, existen nuestros puntos fuertes y las cosas que debemos dejar pasar, es decir, aspectos en los que tenemos que ser muy efectivos y otros en los que si sucede bien, de lo contrario seguimos adelante.

25. ¿Cómo analizas la derrota con el staff? ¿Y con el equipo?

El análisis de cuando perdemos a cuando ganamos no cambia tanto, en el sentido de que siempre hay una parte del staff que nos estudia, y una parte del staff que estudia a los demás. La idea es comprobar a través de las estadísticas lo que funcionó bien de nuestros puntos fuertes, lo que fue diferente de lo habitual, y lo que no esperábamos. Y a partir de esto entender si hubo defecciones por nuestra parte o si fue bueno el oponente buscando esa cosa que nos metió en dificultades. En éste punto evalúo qué información darle al equipo. No mucha porque si quieres dar demasiadas explicaciones en un proceso tan complejo te arriesgas a ir demasiado lejos. En el análisis siempre trato de ver cuánto han sido buenos los otros y cuánto hemos estado en falta nosotros. Creo que debes alejarte del análisis de las derrotas, de lo contrario te arriesgas a buscar culpables. Cuando pierdes, nada parece ir bien, pero no es así. Hay que seleccionar información objetiva y elegir la que se va a comunicar al equipo.

26. ¿Qué es el talento para ti y cómo puede un entrenador ayudar a que surjan los talentos?

El talento es algo que llamo “papá y mamá”, es lo que te viene dado. El talento es todo lo que te resulta fácil de hacer y de aprender, es todo lo que podemos hacer sin esfuerzo, entonces para sacarlo necesitas esfuerzo. Mucha gente tiene ese talento, pero es el trabajo el que lo hace emerger. Creo que el papel del entrenador no es desarrollar ese talento, sino desarrollar la capacidad de explotar ese talento. Nuestro mayor reto es poner a las personas en posición de descubrir ese talento. Muchas veces partimos de la idea de que ya hemos definido ese talento, que ya lo conocemos todo, pero en realidad lo primero que hay que hacer para descubrir el talento es saber escucharlo: entender cómo ve las cosas, cómo las percibe, cómo las siente. Y lo maravilloso para nosotros los entrenadores es que tenemos que encontrar la forma correcta de hacer las cosas junto con ellas. Sólo servimos para inspirar, no para crear modelos.

Las chicas ya tienen el voleibol en ellas, nosotros los entrenadores no tenemos que poner nada, sólo tenemos que sacarlo y pulirlo tanto como podamos.

Creo que nuestro papel como entrenadores es respetar todas las formas de talento.

Un gran agradecimiento a Davide por las ideas que nos dio y la humildad con la que eligió hacerlo.

Un agradecimiento especial a los entrenadores que han contribuido para llevar a cabo esta entrevista, con curiosidad y deseo de mejorar.

Feliz voleibol a todos.

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Éste artículo fue publicado originalmente en el sitio web de Giulia Momoli