Estamos todos buscando arduamente, tratando de encontrar el santo grial de nuestro deporte. ¡Está ahí en alguna parte, escondido debajo del carrito de las pelotas o entre los objetos perdidos y encontrados en los vestuarios, o en algún otro lugar! En el voleibol, nuestro santo grial es la respuesta a la sencilla pregunta: ¿cómo puedo saltar más alto?
Si esta sencilla pregunta tuviera una respuesta simple, todos tendríamos un gran salto vertical y probablemente seríamos un jugador titular en nuestra selección nacional. Pero desafortunadamente, la mayoría de nosotros no lo tenemos. Y la mayoría de nosotros no lo somos. Por mucho que lo intentemos, parece que esas manos nunca suben más sobre la red.
Una parada en éste camino que emprendemos para encontrar una respuesta a esa pregunta cada vez más compleja, es el entrenamiento pliométrico. Éste tipo específico de entrenamiento implica el rebote de un salto (o cualquier tipo de movimiento) a otro con el menor tiempo posible en contacto con el suelo. En teoría, el tiempo necesario para pasar de la contracción muscular excéntrica (alargamiento) a la contracción muscular concéntrica (acortamiento) debe ser inferior a 250 milisegundos para clasificarse como pliométrico, ¡así que es bastante rápido!
Idealmente, éste estilo de entrenamiento debería aumentar la fuerza y mejorar la eficiencia del ciclo de estiramiento-acortamiento. Con eso en mente, debemos adentrarnos un paso más en el agujero del conejo y profundizar en nuestro viaje preguntando…
¿Qué es el ciclo de estiramiento y acortamiento?
Es un estiramiento activo (contracción excéntrica) de un músculo seguido de un acortamiento inmediato (contracción concéntrica) del mismo músculo. Esta acción aprovecha el componente elástico de las fibras musculares, lo que le permite aplicar más fuerza al piso y saltar más alto. Por lo tanto, para que un movimiento sea pliométrico, el tiempo necesario para pasar de la contracción muscular excéntrica a la concéntrica debe ser rápido, lo que da como resultado un tiempo mínimo de contacto con el suelo.
Ahora que hemos extraído respuestas a estas preguntas fundamentales, ¡nos ponemos en camino hacia nuestro santo grial! ¿Los saltos del voleibol son pliométricos? ¿Son importantes en nuestro deporte? En resumen, ¡sí! Y se ha demostrado en investigaciones recientes que el entrenamiento pliométrico mejora significativamente la altura del salto, en un período de tan solo 3 semanas. Las preguntas principales son:
- ¿Qué efecto tendrá esto en mí mismo o en los atletas?
- ¿Cómo afectará esto el entrenamiento en cancha?
- ¿Cuánto tengo que hacer para obtener resultados?
- ¿Cómo mido los resultados?
- ¿Esto me pondrá a mí o a los atletas con los que trabajo en riesgo de lesión o ayudará a prevenir lesiones?
Mi búsqueda para encontrar éste santo grial, como tiende a ocurrir en estos viajes, comenzó con una pregunta. Una pregunta aparentemente simple, que trataré de responder en varios artículos próximos. Esta es solo la primera de una serie que trata sobre el entrenamiento pliométrico y cómo podemos utilizar esta modalidad de entrenamiento para mejorar nuestro desempeño en el salto, con el objetivo final de mejorar nuestro desempeño en el voleibol y aumentar el tiempo de cancha.
Espero guiarlo a través del camino con una mano de ayuda de VolleyScience para proporcionar apoyo e información a la familia de voleibol.
Alex
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Éste artículo fue publicado originalmente en VolleyScience
Alex Jenkins
En la temporada 2017/2018 Alex es el primer armador del Vingåkers Volleybollklubb de Suecia, así como el entrenador principal del equipo élite y del equipo de desarrollo del club. Esto le da una gran idea de los requisitos del deporte del voleibol y cómo entrenar para mejorar en torno a estos requisitos.