Recibí un par de comentarios sobre el post Reglas del armador, aquí y en Facebook, que pensé responder en un post.
Hubo un par de comentarios sobre cuándo y cómo es apropiado utilizar las reglas. Como escribí originalmente, he tenido muy buena experiencia con ellas. Creo que funcionan a varios niveles.
Establecen un alto nivel de exigencia, y ese nivel de exigencia es muy claro.
El feedback es inequívoco y automático, tanto para el armador como para los receptores. Si el armador no puede armar en salto, los receptores también reciben feedback. El entrenador no tiene que decir nada. El ejercicio proporciona el feedback.
Enseñan los principios de la diferenciación de roles. Enseñan no sólo cuándo un jugador debe jugar la pelota, sino también cuándo un jugador no debe jugar la pelota. Apartarse del camino de la pelota es tan importante como ir hacia la pelota y una forma importante de comunicación.
Consiguen sus objetivos muy rápidamente, con el menor número posible de intervenciones del entrenador.
Martin [Olafsen, entrenador danés] comentó que las reglas rígidas podrían restringir el desarrollo de la toma de decisiones. Creo que es un punto muy válido. Definitivamente, hay un punto en el que las reglas rígidas dejan de ser útiles y en realidad obstaculizan el desarrollo de un equipo. Pero aun así estaría más que feliz de recomendar las Reglas del armador como una excelente herramienta de enseñanza en el nivel apropiado.
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Éste artículo fue publicado originalmente en At Home On The Court
Mark Lebedew
Mark es un entrenador experimentado y activo en las ligas profesionales de Europa: ha dirigido a clubes en Alemania, Bélgica, Italia y Polonia, logrando con Jastrzębski Węgiel la medalla de bronce en 2016-2017, y con Berlin Recycling Volleys tres ligas consecutivas y en 2015 la medalla de bronce de la Liga de Campeones de la CEV. A nivel internacional entrenó con las selecciones masculinas de Australia, Alemania y Eslovenia, lo cual le permitió participar en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Liga Mundial y campeonatos continentales. Es el autor del blog At Home on the Court en el cual escribe sobre las cosas del voleibol que le interesan, divierten o enfadan. Es miembro de AVCA, cuenta con una licencia alemana DSB A y una acreditación NCAS Nivel 3 en Australia. Ha viajado por el mundo impartiendo cursos para la FIVB desde 2009. Mark se asoció con su hermano y su padre para publicar Mi profesión: el juego, una traducción al inglés del último libro escrito por el legendario entrenador de voleibol ruso Vyacheslav Platonov. También es autor junto a John Forman del proyecto Magos del entrenamiento de voleibol.